TODAS2

lunes, 21 de noviembre de 2011

de Karla Stöker, el Lunes, 21 de noviembre de 2011 a las 4:03 Karla Stöker. Derechos Reservados. Este escrito está basado en la melodía de >Clair de Lune : ------ Un Segundo ------ *Las cosas... cuándo menos las buscas, tienen a aparecer en los lugares menos esperados. I. ¡Calla! ( espera... me aburre ). ¡Habla! ( ahora llora y ríe también ). Lo sé, es casi imposible ejecutar todas estas acciones en una sola expresión. Puesto que Dios nos doto con muchas más, es aun imposible. Uno tal vez piensa que la vida se arma como un rompe cabezas, en el cual las piezas las vas encontrando con el tiempo, se unen, y ¡listo! armas tu vida para siempre jamas. Uno cree que escuchando música se activan los sentidos y el cerebro comienza a quemar ideas, la gente siempre cree tener la razón, pero ¿es verdad que nosotros pensamos igual? En mi caso, no es así. Yo desde muy joven ( aun lo sigo siendo ) he pensado que la vida no tiene un destino, pero sí un principio y un final. A propósito, hablando de ser joven... es lo más bello y maravilloso que hay o que nos puede suceder en este mundo, para mí ser joven representa años de libertad, años de aprendizaje, nadie manda en mí, yo ando por donde quiero, pero soy responsable. Aun así para mí, ser ahora joven, es como una nube que sin darse cuenta, se esfuma con el viento. Una bella mujer que tal como el piano, merece tocarse. Siempre he sido decente, siempre me he comportado a la altura de lo que soy y de cómo me han educado, es obvio en muchas ocasiones mi comportamiento no fue muy aceptable, pero hay que admitirlo... ¿quién es perfecto? Así que sin hablar más de cómo yo veo la vida a través de una vieja ventana, vamos a utilizar la charla, la vista, los sentidos... la palabra, para que finalmente este escrito se lleve a cabo. Eran aproximadamente las 8.35 de la noche, un frío sábado. Regresamos de una elegante comida con papá, todo era tan perfecto, él , mi hermana y yo. Mientras íbamos de regreso a casa, pensaba, que tal vez mi vida ha sido muy buena, !que bah! bastante buena diría yo. Siempre tuve todo lo que yo quise, y lo que al alcance de las posibilidades de mis padres pudieron darme. Siempre estuve muy protegida, muy querida, muy soñada por mi familia, muy sola. Oh sí... esa parte, esa terrible parte que me cuesta años desprender de mi mente. Yo antes, de hacerme una escritora, yo antes de seguir con mi vida, tenía una ''normal'' , de ser hija y hermana, yo era un humano cualquiera, tenía una vida, ahora la sigo teniendo, pero ya no es igual; es como cuando tienes un bonito vestido blanco y de repente se mancha de cualquier cosa, puedes lavarlo, pero la vista no seguirá siendo la misma como cuándo se estreno por primera vez. Tengo que admitir, que no estoy arrepentida de vivir muchas cosas bellas y terribles de mi vida, sin embargo, no me gustaría volverlas a vivir, para mí eso sería una terrible monotonía de mi parte, un sueño que se repite una y otra y otra vez, hasta que llega un momento en el cual ya no se quiere volver a dormir para soñar en ello. Hoy en día, he madurado un poco, y creo que muchas cosas que me deleitaban de niña ahora solo provocan en mí cierta fatiga mental, y gran esfuerzo de pensar.Ahora mi deleite esta en hacer las cosas que debo de hacer, una clara luna sobre las ramas torcidas de mi árbol, sobre las hojas que aun quedan en un hermoso otoño lleno de linfas que reposan sobre la corona de mi juventud, ahora ya me deleita un buen vino y una pasta con mi padre, aunque el vino... me marea de cierta forma ya que mi cuerpo está limpio de toda impureza. Ahora me gusta ver mi pecera llena de esas sirenas naranjas y plateadas que van de un lado a otro con su danza, la música de piano, esa melodía que quedó en mi cabeza por más de una semana, la vida, la terrible vida, que no importa que tan mal nos trate, merece ser vivida. Y finalmente la lluvia... preciosa, encantadora, exquisita, fantástica, indescriptible obra que ejecuta el cielo, no hay palabra alguna que yo he aprendido a lo largo de mi vida para describir lo que en mi provoca el agua que cae del cielo, agua sucia claro... pero de todas formas, deleitable. Y entrando en tema un poco, sobre lo de ''retorno a casa'' yo pensaba muchas cosas que ha mi vida dieron color neón, pensé en las maravillosas vacaciones invernales en la playa, la playa, la playa, la playa... ¡que terribles que esta es! Como la odio, es verdad que es algo hermoso, digno de verse antes de morir, pero en mí, ese terrible botellón de agua, provoca en mí, desesperación de saber que hay después de la nada, que hay en el fondo, cuántas cosas no tiene... la monotonía que se carga de ir de aquí a hayá... la playa, lo que logra marearme y dejarme fuera de control, el sol también, las mañanas de sol, para mí son una tumba, dado que estoy enferma , no puedo exponerme mucho, y eso ha desarrollado en mi piel cierta sensibilidad que no me permite estar en tiempos de extremo calor. Pero hablando de las bellas vacaciones, si que lo fueron, las últimas que yo disfruté con mi familia entera. No es que yo no haya tenido muchas vivencias hermosas, pero pensándolo bien, extraño muchas cosas por las cuales ahora ya no logro sentir nada. Mis emociones se han enfriado de tal forma que ya no gustan ser activadas mas tiempo, o por lo menos ahora. Hablando un poco de mi Oma esta vez yo le pregunté que si, nuestra vida ha sido mas feliz que triste o más triste que feliz, y en contestación ella me responde así: - No hay cosas tristes, la felicidad siempre esta en nosotros, es solo que algunas veces... se apaga o se va a tomar un descanso. Yo sinceramente aun no logro entender que rayos quiso decir, pero me da igual. Las cosas tristes si existen y de verdad que duelen, y mucho. Nunca me han enterrado una saeta en la espalda o el corazón, pero el día que yo sepa de alguien que sí, le preguntaré si es casi igual o de hecho es IGUAL que perder a un ser querido, de perder todos tus sueños en un vació, ¿que se siente tener una saeta clavada en el cuerpo? recuerdenme preguntarle todo eso. Caminando, bajando del coche, muchas las cosas expresadas, ninguna idea aun. Abriendo la puerta, observando el cielo, hay estrellas pero ya no hay luna. Entrando y finalmente despidiendose de los que queremos, dormimos, yo aun no, por que tengo una adicción muy fuerte al café que ahora ya no puedo dejar, y créanme que es mejor tener ese tipo de problemas que fumar o beber. En cama , leyendo, meditando, escribiendo, yo aun pensaba que recostada tras el asiento del coche, la vida es perfecta, ¿qué tan perfectos queremos ser los seres humanos? Que terribles preguntas nos cargamos. Fin de la primera parte.

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